Existe una variable binaria entre salud y migración que siempre ha sido un tema de interés y preocupación. Los obstáculos en el acceso a los servicios de salud han sido una problemática debido a la documentación presentada, desconocimiento por parte de las autoridades, falta de voluntad de los centros de salud para que las personas migrantes, refugiadas, deportadas puedan acceder a dichos servicios. Además, se suma a la estigmatización sanitaria ya existente hacia las personas migrantes-refugiadas el que también puedan ser portadoras del virus COVID19 en comparación con el resto de las personas. Dicha estigmatización, frena a las personas migrantes a acudir a los centros de salud, además se les suma el miedo de ser detenidos por parte de las autoridades migratorias.
Particularmente en estos momentos, encontramos las siguientes características:
La Movilidad, ha dificultado tanto la detección, tratamiento y seguimiento de las personas que se encuentran enfermas debido al COVID19, asimismo también se reanudan las repatriaciones de personas mexicanas desde EUA a México vía aérea, donde la medida de detección de posibles contagios por COVID19 es únicamente a través de la toma de temperatura y no se realiza la prueba para confirmar si se tiene COVID19. Esta reanudación de deportaciones de EUA hacia la Cdmx se da en el peor momento de la Ciudad en el que el número de contagios por COVID19 es el más alto, lo cual también nos habla de una desatención y por supuesto de una desestimación al tema migratorio.
El pasado 15 de marzo del presente año, se llevó a cabo una repatriación de vuelo proveniente de EUA hacia Guatemala con 115 personas migrantes, muchos de los cuales resultaron positivo a la prueba de COVID de acuerdo con las declaraciones del mismo presidente de Guatemala Alejandro Giammattei, el gobierno de dicho país negó el ingreso de sus connacionales quedando varados en la frontera sur de México quienes a su vez tuvieron contacto con la comunidad por una falta de atención, de coordinación interinstitucional para dar seguimiento al tema y evitar una propagación. Hasta el momento se ha brindado información general más no particular sobre signos relacionados con COVID, sobre aislamientos voluntarios, así como medidas básicas de higiene.
Documentación, al no tener un documento migratorio o no tener CURP se niega el acceso a servicios de salud. Ya sea para personas migrantes mexicanas deportadas donde muchos de ellos y ellas no tienen una identificación que mencione su nacionalidad, así como también se encuentran ante la realidad de que varias oficinas de gobierno se encuentran cerradas como el INE, los registros civiles, entre otras. Para las personas migrantes y refugiadas el no tener un documento migratorio CURP les impide acceder a estos servicios o bien si ya tienen su tarjeta de visitante por razones humanitarias se enfrentan al desconocimiento por parte de las y los funcionarios públicos quienes siguen solicitando FM3.
Gobiernos estatales, priorizan la atención de la población originaria. Han existido comunicados por parte de gobernadores donde mencionan claramente la negación del acceso a la salud si son personas provenientes de otros estados o municipios, no se diga considerar a personas migrantes originarias de otro país, volvemos a la parte que mencionábamos con anterioridad respecto de la invisibilidad que viven las personas migrantes y refugiadas, a no considerarlos como sujetos de derechos, menos a tener políticas inclusivas, para todas las personas que viven en este país y dejarlos en una situación completamente adversa.
Mitificar la pandemia, desestimarla como una situación real por parte de autoridades de gobiernos locales.
Personas migrantes que se encuentran bajo el Protocolo de Protección a Migrantes (MPP) que solicitaron asilo a EUA y que están esperando audiencia y por consiguiente deben esperar en México, también se encuentran ante una realidad de desventaja debido a la falta de documentación, desconocimiento respecto de los centros de salud a los cuales tienen que acudir. Sin considerar, que muchos se encuentran en situación de calle.
El presente tema nos muestra que quedan muchos retos por cumplir por parte de las autoridades sanitarias en México y que la pandemia por COVID19 ha venido a puntualizar la falta en el acceso y la atención a servicios de salud hacia las personas en contextos de movilidad humana.
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