No se puede seguir dejando de lado a los grupos de personas especialmente vulnerables como mujeres, niñez, personas migrantes, refugiadas, retornadas sin ser incluidas en todas y cada una de las decisiones del gobierno. No se puede hablar de regresar a una "nueva normalidad" cuando la brecha de la desigualdad es muy grande, cuando es necesario hacer partícipes a las personas migrantes, refugiadas, es necesario incluirles, apoyarles, sumarles a la vida económica, social cultural de este país. La "nueva normalidad" tiene que llevarnos como sociedad a hacer visibles la realidad actual por la que están atravesando personas en movilidad (aunque más bien tendríamos que hablar de inmovilidad) que como habíamos comentado en un blog anterior no era tan distante con la llegada del COVID19 sino que por el contrario ya existían retos pendientes que atender.
Se tiene que REPENSAR, REVALORAR, REAJUSTAR desde el Gobierno y desde la sociedad la necesidad de promover, respetar, garantizar la observancia de los Derechos Humanos para las personas en movilidad que se encuentran en México.
Por otro lado, existen grupos de personas que se encuentran en las fronteras norte y sur que requieren de servicios, de trabajo, de documentación, de acceso a la salud, porque su realidad ahora se encuentra en México, necesitan apoyo y guía que les permita estructurar su vida en la actualidad que no sólo respondan a una emergencia, sino a un plan de desarrollo a largo plazo.
Asimismo, el intento por parte de las personas provenientes de Guatemala, Honduras y El Salvador, Haití, países africanos cada vez se está viendo más afectada ante nuevos contextos preocupantes donde el aumento en la trata y tráfico de personas han sido más visibles.
Es prioritario que los gobiernos municipales, estatales y federal realicen las acciones pertinentes para favorecer la integración, el acceso a derechos de personas migrantes, refugiadas, retornadas orientando TODAS las acciones con especial atención a niñas, niños y adolescentes, mujeres y grupos vulnerables en general donde se observe su interés superior y se incluya la equidad de género.
Es necesario reforzar el trabajo realizado para atender la salud mental de todas las personas en contextos de migración que desafortunadamente esta pandemia ha traído un número considerable de personas con altos niveles de estrés, de ansiedad, entre otros.
Es necesario incluir dentro del plan de recuperación social y económica la adopción de medidas inmediatas e interseccionales con un enfoque de derechos humanos, así como también considerar enfoques diferenciados de los grupos en situación de especial vulnerabilidad respecto del tema de atención, tratamiento y contención del COVID19.
Es necesario implementar medidas para prevenir, combatir la xenofobia, la estigmatización de las personas en situación de movilidad donde a través de distintos medios de comunicación, protocolos y procedimientos específicos de protección se atienda a niñas, niños y adolescentes, mujeres, migrantes, refugiados, en especial, proveyendo los mecanismos específicos de asistencia a aquellas personas que se encuentran separadas o sin compañía.
La información puntual (donde se comparta de fuentes verificadas) continuará siendo vital para mantener al tanto sobre los cambios, actualizaciones respecto de las medidas que tomen los gobiernos para la reactivación económica debido a la COVID19.
De tal forma que será muy importante acercar a la comunidad migrante, refugiada información relevante tal como lo es la Resolución 01/20 respecto de la Pandemia y Derechos Humanos en las Américas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, donde se menciona la necesidad de garantizar el acceso a los Derechos Económicos, Sociales, Cuturales y Ambientales (DESCA) a la población en contextos de migración, observar interés superior de NNA entre otros puntos muy relevantes: http://www.oas.org/es/cidh/decisiones/pdf/Resolucion-1-20-es.pdf
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